"Los pilares del Real Madrid"
Rayo Vallecano 0 - Real Madrid 1
Llegó el Madrid a Vallecas
molesto, como el estudiante que se tiene que ir a la universidad siendo fiesta
en su pueblo, aunque resignado sabiendo en su fuero interno que esa es su
obligación. Y así llegamos los aficionados al partido, molestos, con las
croquetas aún saltando en el epigastrio.
Y la molestia, como las
malas digestiones, duró todo el partido. ¡¡ Que cruz de tarde !! Los de la
Avenida de la Albufera estaban dispuestos a hacer reverdecer aquellos viejos
laureles de rayo matagigantes y poco les faltó. Quizás sólo un poco de
puntería. Encomiable fue su entrega, su disposición táctica, su valentía y,
sobre todo, su orgullo de equipo humilde pero serio, honrado y aseado, como las
familias que viven en los bloques de su entorno.
Pero como todo en la vida,
todo tiene su remedio. Las malas digestiones se curan con antiácido y
bicarbonato y los malos partidos del Madrid se curan con Cristiano Ronaldo, el
mulo. El que siempre tira del carro, esté el carro enfangado o caminando por
lechos de pétalos de rosa, siempre consigue que el Madrid siga su camino
victorioso hacia la victoria. Sólo él marcó en los tres últimos partidos del
Madrid. Cuidadín, que nada es eterno.
Al final no tendrán más
remedio que reconocerle su condición de jugador histórico. El taconazo fue
fantástico y los tres puntos, vitales, supieron a gloria en la boca de un
madridismo que se agitaba incómodo en su silla, inseguro en su ademán y
dubitativo ante el cariz del partido. Huelga decir que supo a bilis en la boca
del rayismo militante, pero es lo que tienen los reflujos gástricos, te atacan
cuando menos lo esperas.
Y al final, el poso que
queda de la visita al Valle del Kas fue que se ganó un partido que era eso, un
partido que había que ganar más que jugar. Resultadismo puro y duro y en eso,
también, Mou es un maestro. Sus cambios fueron acertadísimos, aunque yo quizás
hubiera cambiado a un Ozil demasiado laxo antes que a Higuaín.
Sin embargo al final del
partido, y de forma absolutamente increíble, sólo se habló de la jugada de
Ramos y Costa. La culerada salió a las calles, a las páginas digitales, a los
foros......... denunciando el enésimo
robo, la putrefacción de esta liga, tan distinta de la integridad de las tres
anteriores.
Como dice el dicho, al cabo
de los años mil, las aguas van por donde solían ir. Y hete ahí que, sólo tres horas
más tarde, las lanzas se tornaron cañas, el vocerío silencio culpable, la
indignación disimulo y, una vez más, la constatación de un hecho: Los
colchoneros son más antimadridistas que colchoneros.
A10 y no es un Audi. Y se
va acabando la escalera. Y Pep dice adiós. A la Liga, hombre, no piensen mal,
que de lo suyo aún sigue buscando margaritas en los montes de Monserrat.
Me gustó: No siendo
original, el taconazo flamenco y torero de Cristiano. Ni Antonio Canales (el
bailarín) lo hubiera hecho mejor.
No me gustó: El mal partido
de Pepe y la actitud de Diego Costa. Desde el segundo diez estuvo más pendiente
de provocar a los contrarios que a jugar. Y el árbitro. ¡¡Pésimo!! Aunque hubo
división de opiniones: unos en su padre y otros en su madre.
Pepito Grillo: Los cafés de
Rosell, al parecer, afianzan sólidas amistades que una liga más que menos no
puede ni debe destruir. Parafrasear en su honor esos versos de amor que decían:
Si porqué te quiero tanto, quieres que te quiera más, te quiero más que me
quieres, ¿que más quieres? ¿quieres más?. Me imagino esto en boca de Villar,
mirando a sus ojos, esas manos entralazadas sobre la mesa, y se me abren las
carnes. Siempre he sido muy sensible al amor, he de reconocerlo.
Podiúm: 3 Cristiano – 2
Alonso – 1 Khedira
Rappel: El Atlético no se
clasifica para Champions, se deberá conformar con la UEFA League.