Real Madrid 2 - Valencia 2
Adiós Liga, adiós.
Decía Napoleón Bonaparte: "¿Queréis contar a vuestros amigos? Caed en el
infortunio." Pues hoy, de bruces en el
infortunio de perder una Liga, sabremos cuantos madridistas se cuentan sobre el
carro de la Décima. Y eso que aún queda el miércoles.
Ayer vi contra mi costumbre el partido en casa. La primera
parte hundiéndome en el sofá y la segunda como león enjaulado dando vueltas por
el salón, entre uyyyss y aspavientos. Contemplé incrédulo como se perdió una
Liga que deberíamos haber ganado pero que regalamos en enero y febrero, como la
del año pasado. El Madrid perdió (porqué está perdida, no nos hagamos trampas
en el solitario) la Liga en un partido pleno de épica, como gustan en el Bernabeu.
Y la épica la indujo el Valencia con dos goles, producto de dos pírricos tiros
a puerta, en los que la defensa y el portero volvieron a quedar retratados. La
portería y la defensa han sido los causantes máximos de la situación actual.
Cuando pasamos tanto tiempo oyendo esas cantinelas de "Pepe
y Ramos son la mejor pareja de centrales del mundo" o "Casillas es el
mejor portero de la historia", pasa lo que pasa. Te das de bruces con la
realidad en forma de 0-2 en el partido más trascendental de la Liga. Después si
es cierto que el infortunio se nos pegó como una lapa con los postes y sumamos el
penalti fallado (o parado por Alves). En este punto sería interesante acotar
que en esa jugada y en ese partido se pueden comprobar de forma clara y
transparente las ventajas de jugar con un portero de primer nivel o con un
artrítico desahuciado cuyo único mérito es su condición de usufructuario del
Bernabeu.
Pero el magnífico derroche
de ayer, el infortunio de las lesiones, los postes, los rivales….. no nos puede
cegar ante una realidad: Somos producto de nuestros propios errores. La Liga
empezó tirándola Florentino Pérez en verano, dejando ir a Xabi Alonso el día del
cierre del mercado y empujando de malos modos a Diego López a Milán, dejando un
cacique caduco y henchido en el vestuario. Ese es mi diagnóstico.
Después podemos buscar más
razones: Carlo Ancelotti no es la figura hegemónica en el vestuario, la
planificación de la plantilla podría haber sido mejor (pero en diciembre
decíamos otra cosa), algunos jugadores han desaparecido del equipo por mala
gestión de los tiempos (Khedira, Coentrao, Illarra, Silva, Nacho, etc….) pero
la triste realidad es que el Barca, con un equipo netamente inferior, nos ha
dado sopas con hondas en esta temporada. Y ahora vas y lo cascas.
Una vez dicho todo esto, cumplido el desahogo, hagan el favor de olvidarlo todo, rompan el papel, tírenlo a la papelera y cojan un nuevo folio en blanco:
"Un gol, sólo hacía
falta un gol para ir a Berlín y el ADN blanco no podía fallar y no falló:
Berlín, una ciudad que pasa a ser icónica para el madridismo, no por el hito de
la Undécima, sino por a quién se le ganó. Carpetazo a la historia ………."
El resto del relato lo completaremos todos el 7 de junio de 2015. Historia por hacer……………………
Me gustó: Chicharito, Carvajal y James. Entrega
y pasión. Calidad y desenfreno. Sus caras lo decían todo.
No me gustó: El portero y los centrales.
Sobrevalorados y sobradísimos. Y creo que Carlo lo sabe desde hace tiempo y no
quiere o no puede hacer nada.
Pepito Grillo: No entiendo la ausencia
de Messi y Cristiano en el acto de convocatoria de huelga de los jugadores
contra su tratamiento fiscal (Villar sólo pasaba por allí). Siendo los máximos
perjudicados por la medida, dado su tirón mediático, su aportación debiera ser
fundamental, ¿no?
Este sinsentido de huelga
deja, de una vez por todas, la vergüenza máxima del fútbol español al aire: Que
los árbitros dependan de un organismo distinto de la patronal de clubes de la
Liga, con los vasallajes y corruptelas que conlleva, es un disparate tan grande
como invisible. Así nos va.
Franciscus: Ya lo dije en el último párrafo, ¿no?