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04 octubre 2016

La ley del péndulo


     El Real Madrid es tan grande que hasta las crisis las hacemos en superlativo. Hoy el Madrid está en crisis, si, como lo oyen. Y con razón, claro. Luego te paras a pensar en la situación actual y resulta que sólo llevamos un mes y medio de competición oficial, el equipo de Zidane está invicto, colíder en Liga y en Champions y en la Copa del Rey, como no ha empezado, aún no han podido expulsarnos. Y hace tres meses que se ganó la Undécima. Supongo que los del Almería dirán que a esas crisis se apuntan ellos. Y con razón también, claro.

Haya o no crisis, los madridistas estamos que nos tiramos de los pelos por la racha de cuatro empates seguidos, tres si exceptuamos el de Dormuntd que es un gran resultado. Y es que aunque está claro que en la Liga no se pueden ganar todos los partidos, no es menos cierto que los empates ante Las Palmas y Eibar son, cuando menos, sangrantes. Y el problema es que este cuento ya lo hemos vivido en demasiadas ocasiones, el año pasado por estas fechas sin ir más lejos.

Hoy no puedo por menos que carcajearme cuando releo aquellas declaraciones de Ramos, Modric, Pepe, etc… en las que proclamaban a los cuatro vientos que la Liga era el primer objetivo esta temporada. Anda ya ....... a otro perro con ese hueso. Y es que, aunque se me pueda tachar de chulo, creo honradamente que las Ligas jugadas tras ganar la Liga de los récords, simplemente las hemos regalado. Es acordarme de la que ganó el Atleti y es que me entran las siete cosas………………..

Y con estos argumentos, volvemos a la pregunta fundamental, al meollo de la cuestión: ¿De quién es la culpa? Para mí, clarísimamente, de los jugadores, especialmente de los pesos pesados del vestuario. Ni Zidane, ni lesiones, ni suplentes, ni bajas formas, ni gaitas…… A Las Palmas y al Eibar con el pito nos los foll…….. , que diría Benito Floro. Y es que aquella filípica de los 80's podría haberse producido perfectamente en el descanso del domingo, perfectamente.

Y este hecho nos lleva de nuevo, cíclicamente, al origen de la crisis. Zidane no cesa de pedir intensidad, como antes lo hicieron Benítez, Mourinho, Floro, Capello y decenas de entrenadores más (Carletto no, y pasó lo que pasó). Tantas veces, tantas ocasiones regaladas, tantos declaraciones monjiles tras los tropiezos ¡¡¡ que hartazgo !!! Mi explicación es muy sencilla: los jugadores del Madrid son esclavos por propia iniciativa de la Ley del Péndulo. Cuando la inercia del equipo llega a su cénit cosechando títulos, automáticamente se inicia un nuevo ciclo en que la molicie, la pachorra y la sobradez nos llevan al desastre. Y una vez allí, vuelven a echarle lo que hay que echarle y nos vuelven a llevar a la gloria …. Y vuelta a empezar.

Ahora sólo falta que venga Ramos con sus discursitos………….. ¡¡ Que hartón de sobrados !!

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